martes, 23 de junio de 2009

EL APRENDIZAJE Y EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS.

A).- Los Procesos de Aprendizaje



En las actividades que realizan los alumnos, para el logro del aprendizaje considero que las diferentes concepciones teóricas, pueden tener un espacio de acuerdo a las condiciones individuales y sociales en que se presenta, el proceso en un determinado momento histórico. Por lo que en esta época de transformaciones aceleradas, con el empleo de la nuevas tecnologías interconectadas con la comunicación, las múltiples y cambiante información en la ciencia, la técnica y la diversidad cultural. El aprendizaje debe estar acorde a estos momentos; el aprendizaje conductista deja de ser suficiente y eficiente ante la magnitud de información que invade nuestro mundo. Por lo que debe replantearse un aprendizaje que pretenda con los saberes a; cómo organizar, posteriormente comprender, explicar, analizar, criticar y proponer para transformar.


El constructivismo es el modelo educativo que puede dar respuesta a toda la avalancha de información, de uso de diversos medios tecnológicos y el paso acelerado de la ciencia. La necesidad está en promover un tipo de aprendizaje que permita al individuo a conocer, adquirir habilidades y de emplear actitudes y valores en el trascurso de su vida.


Por lo que, las aportaciones de las siguientes corrientes y principales exponentes son las idóneas para aplicarlas en un contexto social como el actual, con las exigencias basadas en una educación por competencias: Piaget (Teoría Psicogenetista), Bruner (Esquemas Mentales), Ausubel (Asimilación y el Aprendizaje Significativo), Vigotsky (Psicología Sociocultural), aunado a la didáctica crítica y las aportaciones valiosas de Paulo Freire.





B).-El Aprendizaje y el Desarrollo de Competencias.

a).-Problematización:

En el artículo de Javier Vargas, se realiza un análisis conceptual desde los términos del desarrollo de competencias a partir de aprendizaje significativo, y el de situados en la realidad.


Al abordar la noción de competencia, inmediatamente la relacionamos con el sector económico, con los intereses de la empresa, con el gran capital o con los lineamientos de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Y aunque esto es parte de la realidad; Ronald Bernett, incluso; enfatiza la preponderancia de la “competencia operativa” sobre la “académica”. Sin embargo es fundamental hacer la diferencia entre ambas y establecer una mejor articulación en la parte académica, para llevarla hacia la educación en general; Eduardo Arias, sugiere desarrollar competencias que “establezcan el aprendizaje personal y un trabajo colaborativo”.


En el aspecto del aprendizaje no solo se refiere a la simple incorporación de conocimientos, sino que se invita a revisar los niveles de complejidad cognitiva que implica este proceso. Preguntas como ¿qué es lo que realmente constituye el aprendizaje?, ¿por qué no solo se puede hablar de contenidos y procesos de enseñanza-aprendizaje, en un ámbito de carácter cualitativo?. Estas y otras preguntas, nos habilitan para profundizar en conceptos como aprendizaje significativo y de aprendizaje situado, así mismo como la relación que hay entre ambos.


b).-Análisis teórico y reflexiones.


En la búsqueda de una definición de competencia y después de analizar varias interpretaciones; unas entendidas como patrones de comportamiento operativo y organizacional, y otras dándole importancia a los conocimientos, los valores, las habilidades y las actitudes en sí; destaca a mi parecer, la propuesta de Gonczi, de acuñar el enfoque de competencia integral y holística; en donde enfatiza el elemento cognitivo-ocupacional en una estructura analítica que permite incorporar a otros disciplinas como la ética y los valores. Es decir en una carrera universitaria, la preparación exige mucho más que la memorización o la parte operativa de la disciplina. Cito textualmente la definición que de manera global, fue construida por los profesores del departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, “competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”.


El empleo de Pérrenoud del término competencia como concepto adjunto de capacidad, así como algunos derivados, “capacitación” entre ellos, nos aclara el panorama para emprender actividades en el terreno laboral de nosotros los docentes.

Las teorías constructivistas, nos explican la manera en que se desarrollan las competencias gracias a los “conocimientos previos” de una “estructura cognitiva” que los pone en acción; “organización de esquemas” diría Piaget, o de “un esquema conceptual referencial y operativo (ECRO) según Salvador Moreno.


Otra cuestión sobresaliente es en la dimensión del aprendizaje significativo, que el autor del ensayo aporta a la definición tradicional, afirmando “no hay desde nuestro punto de vista, aprendizajes no significativos”


Por lo tanto, puedo concluir a la pregunta de ¿El aprendizaje es algo tan trivial, que se puede observar y medir con base a unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?, la respuesta en contundente, ¡nó!, porque el aprendizaje para su comprensión y aplicación, requiere de una serie de conceptualizaciones, teorías, estrategias de aprendizaje, recursos didácticos, y evaluaciones que respondan a los intereses del alumno en un determinado contexto histórico-social.



domingo, 24 de mayo de 2009

La aventura de ser maestro





Existen palabras, frases o ideas, que por alguna razón impactan de manera inmediata en nuestra estructura mental; por lo que la idea del Profesor Esteve, “La enseñanza es una profesión ambivalente” es una de ellas que en lo personal me sirve de categoría de análisis para ejercitar una introspección, en mi práctica docente.

La profesión docente tiene dos fases como la luna, planteaba algún escritor: una luminosa y otra obscura. En esta última se ubican los múltiples obstáculos, que enfrentamos cotidianamente en el terreno material, social y didáctico. Me enfrento a la falta de suficientes recursos didácticos adecuados, que permitan a los estudiantes un mejor aprendizaje; a las carencias materiales y afectivas que los aquejan, provenientes de hogares en conflicto o desintegrados, manifestados en la poca o nula atención al desarrollo del aprendizaje, en la disciplina, entendida como constancia en el proceso, afectando su rendimiento; me enfrento a la parte negativa de la educación conductista que recibí y que varias veces se manifiesta también en la conducción de las clases, que a la vez en momentos de reflexión, me indica la necesidad constante de aprender para mejorar. En mi caso existe un proceso dialéctico, entre mi formación conductista y las exigencias de este momento, con modelos constructivistas; predominando mi preparación tradicional, la cual refleja parte de la realidad educativa, en donde se cumple de manera administrativa, pero en el fondo se sigue con los viejos esquemas, guardando las notables excepciones.

En la parte luminosa me encuentro con la dedicación, la constancia, el esfuerzo que me inculcaron mis mejores maestros, la permanente actualización para ir adecuándonos al presente, sin embargo en el tiempo que llevo en la profesión, voy comprendiendo que la docencia no es solamente, una acumulación de habilidades técnicas; si bien son importantes, nuestra profesión es mucho más que eso. La cuestión moral, es trascendente; la naturaleza de las decisiones y juicios que hacemos, son de gran importancia para los jóvenes; por ejemplo en el dilema de enfrentar o no, a un alumno con problemas de disciplina o en el momento oportuno para ayudarlo en la construcción del aprendizaje significativo. Enfrentar esta compleja trama de situaciones, se define con el profesionalismo docente al darnos oportunidad de actuar con decisiones autorizadas e informadas en el complejo medio cambiante del aula.

Como todos ustedes, estoy orgulloso de pertenecer al gremio laboral y resalto el compromiso de la educación de los estudiantes, lo cual es un aliciente para seguir superándome y realizar un papel más digno en este emocionante trabajo.

sábado, 23 de mayo de 2009

Lo que compartimos



Problemas: Abro esta serie de comentarios, con una frase del Profesor Esteve, citada en la lectura “La aventura de ser maestro”; “se aprende a ser maestro por ensayo y error”.
De acuerdo con los comentarios vertidos por mis compañeros y yo; coincidimos con situaciones problemáticas, como las siguientes:
*La dificultad para romper con las formas tradicionales de guiar el proceso enseñanza-aprendizaje.
*Encontrar las formas metodológicas más acorde con las exigencias de los alumnos que cursan éste nivel.
*El poco interés de los adolescentes, para estudiar los temas que los programas plantean.
Sin embargo existe el deseo, la aspiración y la constancia para corregir los desaciertos y apuntalar lo positivo. Retomando nuevamente los planteamientos del profesor, puedo apuntalar con la idea que señala a los maestros como los trabajadores que buscan formas “de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos.



Preocupaciones: Aunque en este curso, nos encontramos profesores de diferentes edades; unos que se manifiestan como novatos y otros con bastantes años de servicio, sin embargo, manifestamos preocupaciones como la efectividad de la planeación, la disciplina del grupo, con nuestra muy particulares formas de enfrentarla; las formas de enseñar, estar preparado en los temas y así responder a los cuestionamientos de los alumnos; que los esfuerzos realizados en el aula, no fructifiquen y por último, la falta de motivación de los jóvenes hacia el estudio. En esta parte la lectura antes citada, nos ofrece un razonamiento que aporta un elemento del andamiaje cognitivo, “…tienes los alumnos que tienes, y con ellos no hay más que una alternativa: o los enganchas en el deseo de saber, o los vas dejando tirados conforme avanzas en tus explicaciones”


Satisfacciones: “…a mí me guía el desafío de saber y la pasión por comunicarlo”, nos indica el autor y, en nuestro ejercicio encontramos satisfacciones comunes; como el de notar avances en el aprendizaje de los alumnos; la gran satisfacción de verlos realizados, desempeñando una tarea importante en la sociedad.
Ese es el orgullo de ser profesor.

Los saberes de mis estudiantes.

Finalmente el destino nos alcanzó. Se está consolidando un nuevo modelo de ser humano, acorde con el vivir en el mundo virtual; en el ciberespacio.
Las sombras que no permitían ver las innovaciones tecnológicas, se disipan; aunque no del todo. El psicólogo Robert J. Linton, prevenía en su obra "Hijos de la Posmodernidad", los rasgos predominantes de los seres humanos; educados con la computadora "acostumbrados a la información de acceso rápido y de prestar atención de manera momentánea, pensar más en imágenes que en palabras y ser más emotivos que racionales". Algo hay de esas manifestaciones, que los docentes debemos prestar atención en nuestra labor cotidiana.

En esta era posmoderna (Arnol Toynbee), que nos toca vivir, el mensaje de nuestros alumnos con sus prácticas, exige para los maestros principalmente; una lectura diferente a la tradicional, sobre el mundo y la educación. Al analizar el quehacer cotidiano extraescolar de los adolescentes, me encuentro con la plena influencia del uso de la computadora y concretamente del internet, al manifestar en los cuestionarios realizados; la utilidad que encuentran para bajar información, destinada a cumplir con los trabajos de investigación, tareas inmediatas que los docentes les encargamos; también descargan videos, música e imágenes que anexan a sus celulares; coleccionan fotos de sus amistades, familiares y figuras mediáticas que admiran. Esto destaca la habilidad que tienen para organizar información de diferentes fuentes.

En la segunda parte, predomina el uso del messinger, como medio de comunicación social, crean espacios sociales en Hi5, My space, Facebook y otros; en donde chatean, intercambian información con personas conocidas y se aventuran a conocer a personas de otras latitudes; esto me recuerda una de las grandes ideas que plantea Jordi Adell: la escuela y agregaría, la comunidad dejan de ser una isla.

Por lo cual nuestras evidencias, develan la forma en que se desenvuelven los jóvenes; con una fuerte influencia de la tecnología en todas sus manifestaciones. Esto hace que los maestros rezagados en su manejo, nos actualicemos y a su vez interpretemos las manifestaciones del mundo cambiante de hoy, para ofrecer una mejor calidad educativa.

En el campo de la aplicación, mis alumnos y yo, hemos organizado una serie de tareas para intercambiar conocimientos basados en la computadora y trasmitirlos a otros compañeros, que posteriormente pondrán en práctica en el desarrollo de los tema de la clase y, para asegurar su participación, elaboramos una lista en donde eligieron a los compañeros con los cuales van a interactuar; empleando el tiempo dedicado a las tareas, en la hora de clase y en las sesiones de computación.

Seguiremos buscando nuevos elementos, para mejorar nuestra tarea educativa, empleando la computadora y todos los recursos derivados de su uso, como el internet, sin caer en un "comportamiento maquinal", como lo auguraba Iván Illich hace algunos ayeres.